MI VIDA:
Yo le dije que cuando aprendiera matematicas se iria de mi lado.
Una tarde que aprendio el desvario y demencia de los limites al infinito, con todo y diferenciales e integrales, con su formulario a un lado y el olvido del otro partió sin dejar rastro. El olvido era yo. Ella sentia la necesidad de alejarse precisamente de su primera necesidad del día, o sea yo.
Que lastima me dio que se fuera supongo que no me amaba. Nadie me ama a mi, a mí solo me admiran. Que hubiera dado yo porque me amaran mis amantes. Pero no me aman y aun asi se autodenominan amantes cuando me besan, me abrazan, me transmiten enfermedades venereas y despues me matan en un constante y casi lineal olvido.
Cuando aprendio de la vida se fué, cuando recupero la vista el ciego dejo las malas instituciones que lo mal cuidaban, el primer dia les disparo a todos los que no estaban con él y estaban. Todos se volvieron ciegos y sólo asi fue feliz. El ciego vio como todos se quedaban ciegos menos él.
No es Saramago, no lo es. Pero ahora le tengo miedo a los desvalidos, supongo que cuando aclaran su vida asesinaran de olvido a quien los regreso a la vida.
Soy olvido, no mas que olvido. Lastima por mi.
Me recuerda la pelicula de candilejas del cineasta ingles Charles Chaplin.
miércoles, 10 de junio de 2009
lunes, 26 de enero de 2009
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