Gotas
6.10 x 6.10
Gotas van y vienen, resbalan por tus mejillas, por la ventanilla del auto de papa, resbalan rojizas por las paredes de alguna cárcel, de alguna casa, de algún hogar sin puertas, del otro lado, lejos de aquí. En nuestro mundo no hay sangre, aquí donde vivimos no matan a la gente como lo vemos en la tele diariamente, aquí las cosas son más tranquilas, aquí no huele a muerte, aquí no es así como en tu mundo, aquí las camas y las sabanas están siempre limpias, aquí siempre tenemos para comer, aquí todos somos felices, aquí las gotas resbalan lentamente y a veces llueve muy fuerte pero sólo eso pasa. Aquí somos felices de algún hecho real, los sueños son cosas del otro mundo, aquí sólo nos enamoramos cuando estamos seguros del amor a perpetuidad; de lo contrario no nos enamoramos, el amor es cosa de rutina, aquí no sufrimos. Las gotas resbalan por tu mejillas porque vives del otro lado, y ahí las gotas no dejan de mojar todo el suelo, y es tanta lluvia la que ha caído que tu mundo se convirtió en enormes mares encarnizados de peces que no duermen, que no sueñan, peces tristes que no duermen y que todos los días nadan en la pecera de tus sueños cansados de ruidos.
Hay ruido bajo la cama otra vez…
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Gotas van y vienen, resbalan por tus mejillas, por la ventanilla del auto de papa, resbalan rojizas por las paredes de alguna cárcel, de alguna casa, de algún hogar sin puertas, del otro lado, lejos de aquí. En nuestro mundo no hay sangre, aquí donde vivimos no matan a la gente como lo vemos en la tele diariamente, aquí las cosas son más tranquilas, aquí no huele a muerte, aquí no es así como en tu mundo, aquí las camas y las sabanas están siempre limpias, aquí siempre tenemos para comer, aquí todos somos felices, aquí las gotas resbalan lentamente y a veces llueve muy fuerte pero sólo eso pasa. Aquí somos felices de algún hecho real, los sueños son cosas del otro mundo, aquí sólo nos enamoramos cuando estamos seguros del amor a perpetuidad; de lo contrario no nos enamoramos, el amor es cosa de rutina, aquí no sufrimos. Las gotas resbalan por tu mejillas porque vives del otro lado, y ahí las gotas no dejan de mojar todo el suelo, y es tanta lluvia la que ha caído que tu mundo se convirtió en enormes mares encarnizados de peces que no duermen, que no sueñan, peces tristes que no duermen y que todos los días nadan en la pecera de tus sueños cansados de ruidos.
Hay ruido bajo la cama otra vez…
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