De: Julio Cortazar
Trazos de mí
Eres una capullo de mar, me detengo en silencio ante ti entre las inmensas olas de la imaginación y descubro de pronto tus pupilas contándome historias interesantes, narrándome tu vida, los sueños que deseas concretar a corto y mediano plazo. Me quedo quieta, cierras tus pupilas, cambias el perfil de tu mirada, yo no me encuentro, regresas tu mirada a la mía para centrar la atención, de hecho la centras en mis ojos.
Sobre tus pupilas se va dibujando mi mundo, un cosmos en donde habito yo, donde trabajo en mis planos y hago cálculos, donde salgo a caminar, el mundo en donde por las noches converso con mi mamá y a veces le platico de ti. Me pierdo en tus ojos lentamente, le das un sorbo a la taza de café, tomas la punta de tu lindo cabello que resbala sigilosamente como una irrenunciable cascada de felicidad para mí. Contemplo tus ojos, hallo mi mundo. Quisiera traspasar la barrera de tus ojos y que me permitieras adentrarme un poco más en ti.
Eres una capullo de mar, me detengo en silencio ante ti entre las inmensas olas de la imaginación y descubro de pronto tus pupilas contándome historias interesantes, narrándome tu vida, los sueños que deseas concretar a corto y mediano plazo. Me quedo quieta, cierras tus pupilas, cambias el perfil de tu mirada, yo no me encuentro, regresas tu mirada a la mía para centrar la atención, de hecho la centras en mis ojos.
Sobre tus pupilas se va dibujando mi mundo, un cosmos en donde habito yo, donde trabajo en mis planos y hago cálculos, donde salgo a caminar, el mundo en donde por las noches converso con mi mamá y a veces le platico de ti. Me pierdo en tus ojos lentamente, le das un sorbo a la taza de café, tomas la punta de tu lindo cabello que resbala sigilosamente como una irrenunciable cascada de felicidad para mí. Contemplo tus ojos, hallo mi mundo. Quisiera traspasar la barrera de tus ojos y que me permitieras adentrarme un poco más en ti.
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